LA TECNOLOGÍA EN LA ENSEÑANZA DE LENGUAS EXTRAJERAS
Fuente: Fundación Aquae
Es evidente que las nuevas tecnologías se han instalado de forma permanente en la educación, sobre todo en las clases de lenguas extranjeras. Todo ha ido muy rápido debido a la pandemia del Covid que hemos pasado y, hemos tenido que ponernos al día con urgencia, tanto los profesores como los alumnos.
La forma más tradicional de enseñanza ha ido dejando paso a otra nueva manera de impartir conocimientos, recibirlos y crear nuevos espacios de aprendizaje. Los espacios de aprendizaje virtuales son tan eficientes como los tradicionales y considero que una combinación de ambos puede producir el resultado más óptimo.
Con las tecnologías, el alumno crea una nueva dimensión en su mente que le permite aprender de otra manera y al profesor/a se le abre un mundo de creación y posibilidades increíble.
Sin la tecnología no hubiera sido posible la enseñanza en tiempos de Covid y la adaptación que hemos tenido que hacer, tanto alumnos como profesores ha sido un poco complicada al principio, pero nos hemos habituado a ella, y se puede decir que, actualmente, la necesitamos, pues apostaría a que no hay un solo centro de enseñanza que no la utilice.
En la enseñanza de lenguas extranjeras es fundamental la incorporación de la tecnología en las aulas de aprendizaje. Hay infinidad de aplicaciones que permiten aprender la lengua desarrollando las habilidades del estudiante y potenciando su autonomía. Ya no es necesario la supervisión constante del profesor, pues el alumno explora de forma independiente en el entorno digital y usa herramientas tecnológicas que lo motivan como pueden ser Kahoot, Socrative o Quizlet.
Otra aportación de la tecnología a la enseñanza es la motivación. Retener información y esforzarse, aprender nuevos contenidos puede desmotivar al alumno si no hay una ilusión que los impulsa, así los juegos digitales y las actividades dinámicas que se proponen en los entornos virtuales hacen que se sientan motivados. Los canales de Youtube, aplicaciones móviles o cursos online y el uso de dinámicas de juego en ambientes no lúdicos, los saca de su rutina y les hace activar su mente , la creatividad y la capacidad participativa. Además que, está demostrado que retienen mejor los conocimientos con experiencias interactivas.
El dilema para muchos docentes es la infinidad de materiales dispersos que hay online y como adaptarlos al currículo académico o al nivel de aprendizaje. Nuestra tarea como profesores es ardua y en constante búsqueda. Pero sabemos que hay muchas ventajas y beneficios con el uso de la tecnología y no podemos prescindir de ella.
Sus beneficios son múltiples: la interactividad, la cercanía, la participación, la evaluación, el seguimiento o la accesibilidad.
Pero si hay que nombrar un solo beneficio que aporta la tecnología a la enseñanza de lenguas extranjeras, es la introducción del contenido interactivo basado en situaciones reales a través de vídeos, audios, performances, ejercicios en foros o aplicaciones casi humanas.
Además, con la tecnología los estudiantes se pueden relacionar dentro y fuera del aula, o sea que asumen un papel activo en su aprendizaje.
En lo que se refiere a la evaluación, hay herramientas interactivas que devuelven un feedback inmediato que sirve para saber si están comprendiendo el temario de forma individual o colectiva en cualquier momento.
En definitiva, la tecnología abre un mundo de posibilidades en la enseñanza de lenguas extranjeras a todos los niveles si la utilizamos como instrumento que crea espacios de aprendizaje. Eso sí, nunca va a sustituir la figura del profesor.
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